En 2018, el primer puente impreso en 3D de China se construirá en el Parque Central de la Ciudad de Shanghái Taopu Zhichuang. A diferencia de los puentes tradicionales, este nuevo puente se construye sin hormigón armado.
El puente es una pasarela de 15,25 metros de largo, 3,8 metros de ancho y 1,2 metros de alto. Su estructura es de resina blanca lechosa.
Este puente paisajístico impreso en 3D, que requiere 35 días de impresión única, se podrá ver de cerca. Tras las pruebas de compresión y carga, el público podrá apreciar la obra impresa en 3D.
El puente tiene una curva en forma de S y el tablero está ahuecado. Los métodos tradicionales dificultan la construcción de esta estructura, y solo se puede lograr mediante tecnología 3D.
Actualmente, la tecnología de impresión 3D no ofrece ninguna ventaja en la construcción de puentes rectos de acero o de cemento. Desde una perspectiva de costos, a medida que el proceso madure y el precio de las materias primas disminuya, el mercado de puentes de impresión 3D será más competitivo.